Es una distancia que combina desafíos físicos y mentales, sin duda, exige respeto. Es una emocionante ruta, llena de senderos donde algunos desplazamientos podrán ser rápidos y en otros sentirás, por la altitud, que te falta el oxígeno.

42K es un verdadero reto desde el principio. El pito de partida marcará la salida de los deportistas aun a oscuras, a primera hora de la mañana en el parque principal del pueblo con las linternas frontales encendidas, y en minutos te llevará a un sprint palpitante, pues casi de inmediato ascenderás por un cafetal empinado.

La ruta transcurre por bosques húmedos, llegarás a una trocha en el kilómetro 4,2 donde te encontrarás con el primer puesto de control, que tendrá a tú disposición gran variedad de frutas e hidratación. Eso no quiere decir que debas confiarte, recuerda que esta es una carrera que exige llevar abastecimiento propio.

El primer descenso es a través de un sendero lleno de curvas y tramos técnicos que zigzaguean entre árboles de pino, con trechos que demuestran lo difícil del terreno; al descender, llegarás a una quebrada en el kilómetro 6,9, después iniciarás uno de los ascensos más difíciles de esta ruta a través de senderos de potrero.

Esta subida te exigirá al máximo, se recomienda llevar las manos en la rodilla y la nariz mirando al suelo hasta llegar a los 2.869 mnsm de la finca Alta Cima (Pizarras), y en ésta cruzamos en travesía hasta llegar a un bosque húmedo con abundante vegetación y neblina espesa; atravesándolo unos dos kilómetros, empezamos a descender por senderos de potrero, en el cual es imprescindible tener la capacidad técnica para avanzar sin caer, hasta llegar a una quebrada e iniciar un ascenso técnico por potreros y caminos de herradura, avanzando por una hacienda ganadera y visualizando un cañón, donde debes apretar el ritmo en el descenso para lograr pasar el punto de corte cruzando con mucho cuidado por un puente colgante rudimentario y llegar al siguiente PC (Casa de Lata), en el kilómetro 21,6 ascenderás por un encantador bosque, allí levanta la mirada y podrás apreciar la esbeltez de la palma de cera, su altura y su singular porte, un símbolo de la flora colombiana, también podrás escuchar el canto del Loro Orejiamarillo. Encontraras luego una casa donde podrás hidratarte y recuperarte, al llegar los 2.915 msnm iniciaras una travesía por potrero con densa neblina y pasar nuevamente por el PC de Casa de Lata.

Continúas por carretera destapada hasta llegar al sendero del camino viejo y encontrar una cascada. En este punto podrás hidratarte y regular el desgaste y así conservar la energía necesaria para llegar a la meta. Son 3,5 kilómetros de trocha hasta llegar al último asenso de la antena, la cual brinda una panorámica espectacular para los corredores de esta distancia, que termina descendiendo hasta llegar al pueblo.

La llegada será una mezcla de emociones, pues además de barro y sudor, seguramente te saldrán lágrimas por la satisfacción de haber sumado 42 kilómetros más en tu vida, que no serán “pan comido”, sino que por el contrario sentirás el cansancio y notarás el desgaste en manos y piernas. En la 42K de Pijao Trail te sentirás parte de la esencia montaña.