21k, la combinación de subidas extremas, desnivel y vertical con la belleza majestuosa de Pijao y sus montañas, convertirá esta distancia en un clásico.

Las dificultades comienzan al principio de la carrera y se advierten al cabo de unos minutos con un giro brusco a la izquierda para comenzar a subir por senderos de cafetales. Las condiciones son muy duras, se recomienda una buena técnica y buen ritmo de ascenso además de fuerza muscular. La ayuda de bastones en este tramo pude ser esencial para que los corredores puedan atravesar estos altos caminos sumamente exigentes. Al llegar al primer punto de hidratación comenzarán el descenso a través de un sendero denso de colchón de pinos hasta llegar a la quebrada, allí inicia un ascenso brutal de 831 metros en 4.31 kilómetros por senderos de potrero ubicados sobre los 2.828 m.s.n.m. Continua un descenso abrupto y técnico a menudo embarrado y resbaladizo, aquí es donde se suele ganar la carrera y la capacidad para correr rápido con las piernas cansadas pueden determinar la diferencia entre el primero y el segundo lugar, esta distancia continúa por un cultivo de gulupa, que marca el último asenso, es un terreno que no da tregua, por lo técnico no sabrás dónde poner los pies, pero allí tendrás una de las mejores vistas de Pijao. El último descenso se realizará a través de un sendero de servidumbre de ganado hasta llegar nuevamente al parque principal, esta ruta será la favorita para aquellos que disfrutan de las dificultades de la montaña.